Consejeros Regionales (CORE) e Intendente dieron a conocer el Plan de Inversión en Parques de la Región Metropolitana para el período 2015-2018, el que considera una inversión de 44 mil millones de pesos en 143 hectáreas, lo que implica un incremento de un 6% en áreas verdes de la Región.
El CORE aprobó estos recursos el miércoles 29 de abril de 2015 – Acuerdo 107-15 –, los cuales se insertan en el convenio de programación entre el GORE, MOP, Min. Transporte y MINVU, “Construcción de Ciclo Rutas, Sendas Multipropósito Rurales, Áreas Verdes y Reciclaje en la Región Metropolitana de Santiago”.
La presentación del plan se realizó en el Parque Combarbalá de La Granja, uno de los 11 favorecidos con este fondo y que hoy tiene un 40% de avance en sus obras; en la oportunidad estuvieron presentes el alcalde de la comuna, Felipe Delpin, de los consejeros regionales, Héctor Rocha, Elizabeth Armstrong y Claudia Faúndez, el Intendente Claudio Orrego, y el seremi de Vivienda y Urbanismo, Aldo Ramaciotti.
El consejero regional Héctor Rocha dijo que “queremos hacernos presente porque el CORE no sólo se va a comprometer en este convenio de programación, sino que va a seguir trabajando para aumentar aún más las áreas verdes. Para nosotros es muy importante que esta región tenga una mejor calidad de vida y sobre todo para las comunas más vulnerables”.
Finalmente, la consejera Elizabeth Armstrong recordó que bajo este CORE se creó la comisión de Medio Ambiente, la que determinó entregar estos fondos. “Es una señal de la importancia que tiene el GORE y los nuevos consejeros, y esperamos que todos los involucrados actúen con la máxima celeridad para tener estos proyectos completos a la brevedad”.
El Intendente Claudio Orrego agradeció en la ocasión al Consejo Regional Metropolitano por la aprobación de los fondos, el convenio de programación para parques y áreas verdes más grande que se haya aprobado para Santiago, y al que también concurrirán el MINVU y el MOP.
Todos los parques están ubicados en las zonas más pobres de Santiago, en aquellas comunas que tienen menos áreas verdes por habitante y de esta manera el convenio no sólo se hace cargo de convertir en Santiago en una ciudad más verde, más vivible sino que también más justa y humana.